sábado, 22 de octubre de 2016

Casas Tenebrosas

En un pueblo muy lejano había un niño llamado Amir que hacia cosas extrañas, en especial cuando estaba asustado, esto pasaba muy seguido ya que su padre era un hombre malo que siempre lo golpeaba.

Un día un vecino escucho los gritos del señor Jordán, ya acostumbrado a ellos siguió trabajando en su jardín, después de un rato se dio cuenta de que no era el niño quien gritaba pidiendo auxilio, así que decidió ir a investigar. Cuando se asomó por la ventana de su vecino vio que el señor estaba colgado con una cuerda en el medio de la sala y que su hijo lo veía desde el sofá.

Sin saber que hacer tocó la puerta y el niño la abrió con una sonrisa en la cara.

–    ¿Está tu padre?- preguntó el señor tratando de parecer lo más relajado posible.

–          Sí, ahí está- dijo Amir señalando el cuerpo sin vida de su padre.

–          ¿Quieres venir conmigo?- preguntó el señor.

Amir lo siguió muy tranquilo; cuando llegaron a la casa el vecino decidió irse de ese lugar y llevarse al niño como si fuera suyo. No llamó a la policía porque pensó que su vecino se merecía ese destino.

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